La cal es un producto inofensivo en las técnicas de depuración de aguas, es de fácil manipulación y se utiliza como base que permite corregir un pH demasiado ácido:
- Como agente de coagulación, floculación, neutralización y decantación de materias en suspensión facilitando la separación líquido/sólido.
- Para precipitar elementos tóxicos (metales pesados: plomo, cromo, cobre, manganeso, níquel, arsénico, cadmio, cinco, aluminio, hierro, etc…) que están disueltos y precipitan bajo forma de hidróxido, y nocivos (nitratos y fosfatos en forma de sales insolubles).
- Para desinfectar eliminando las bacterias o virus, así como también la supresión radical de los malos olores.
En las aguas de consumo la cal reequilibra la proporción de calcio en las aguas. La cal remineraliza aguas demasiado blandas o descarbonata aguas demasiado duras (que dejan depósitos calcáreos).