El grupo empresarial obtiene el sello de Pyme Innovadora del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades por la búsqueda de nuevas aplicaciones por la cal.
El grupo Cales de Pachs ha hecho en los últimos años una fuerte apuesta por la innovación. Para imponerse a la competencia de las empresas multinacionales, la compañía fundada en 1967 por la familia Grané, se ha desmarcado de la fabricación de productos comunes (comoditías) y ha dado nuevos usos a la cal, básicamente con aplicaciones medioambientales.
La constante inversión que el grupo del Penedès ha realizado en i+D+I le ha valido el reconocimiento del gobierno español, que hace unos meses le otorgó el sello PYME Innovadora. Actualmente menos del 1% de las empresas están en condición de obtener este sello del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, que resalta la labor de las pequeñas y medianas empresas en la implementación de prácticas innovadoras.
La cal es un producto con una larga trayectoria. Ya se usaba hace miles de años como conglomerado para la construcción. Los griegos y los romanos la utilizaron para edificar sus imperios. Sin embargo, poco a poco, el uso de la cal para la construcción ha ido perdiendo fuerza, y se han buscado nuevas aplicaciones a este derivado de la piedra caliza. Cales de Pachs es uno de los grupos que ha liderado esta nueva concepción de la cal, invirtiendo en la investigación de nuevos productos.
En los últimos años, ha desarrollado múltiples aplicaciones enfocadas a mejorar la sostenibilidad ambiental. Tratar el agua para el consumo humano y los humos industriales y de las incineradoras, desinfectar las aguas residuales o la higienización de los lodos de depuradora son algunos de los destinos que tiene la cal que se elabora en Cales de Pachs.